domingo, 22 de febrero de 2015

Primer Domingo de Cuaresma.

Evangelio según San Marcos 1,12-15.
En seguida el Espíritu lo llevó al desierto,
donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:
"El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia".





Junto con este favorable tiempo
danos ríos de lágrimas copiosas,
para lavar el corazón que, ardiendo
en jubilosa caridad, se inmola.


La fuente que hasta ayer manó delitos
ha de manar desde hoy perenne llanto,
si con la vara de la penitencia
el pecho empedernido es castigado.


Ya se avecina el día, el día tuyo,
volverá a florecer el universo;
compartamos su gozo los que fuimos
devueltos por tu mano a tus senderos.


Oh Trinidad clemente, que te adoren
tierra y cielo a tus pies arrodillados,
y que nosotros, por tu gracia nuevos,
cantemos en tu honor un nuevo canto. Amén

 




miércoles, 18 de febrero de 2015

Hoy, Miércoles de Ceniza

Fotografía extraída de www.cruzalzada.com
Yo soy aquella María
del linaje de David:
¡Oíd, hermano, oíd
la gran desventura mía!
A mí me dijo Gabriel
que el Señor era conmigo,
y me dejó sin abrigo
más amarga que la hiel.
Díjome que era bendita
entre todas las nacidas,
y soy de las doloridas
la más triste y afligida.
Decid, hombres que corréis
por la vía mundanal,
decidme si visto habéis
igual dolor que mi mal.
Y vosotras que tenéis
padres, hijos y maridos,
ayudadme con mis gemidos,
si es que mejor no podéis.
Llore conmigo la gente,
alegres y atribulados,
por lavar los pecados
mataron a un Inocente.
¡Mataron a mi Señor,
mi redentor verdadero!
¡Cuitada!, ¿cómo no muero
con tan extremo dolor?
Señora, santa María,
déjame llorar contigo,
pues muere Dios y mi amigo,
y muerta esta mi alegría.

sábado, 7 de febrero de 2015

Como cada día 7

V. El Ángel del Señor anunció a María. 
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. 
Dios te salve, María, Llena eres de...

V. He aquí la Esclava del Señor. 
R. Hágase en mí según tu palabra. 
Dios te salve, María, Llena eres de...

V. Y el Verbo se hizo carne. 
R. Y habitó entre nosotros. 
Dios te salve, María, Llena eres de...

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. 
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: 
Derramad, Señor, Vuestra Gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de Vuestro Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, a la Gloria de la Resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.



Pues sois Reina sin igual, 
en Lepanto Vencedora, 
dadnos victoria Señora, 
contra la astucia infernal.

Vuestro carcañal sagrado, 
sujeto al fiero dragón, 
y el mismo en otra ocasión, 
la media luna ha pisado. 
Aquella victoria ha dado, 
a la Fe lauro inmortal.

Dadnos victoria Señora, 
contra la astucia infernal.

Del mar sois divina estrella, 
con cuya gran brillantez, 
fue vencido el arráez, 
y la Fe quedo más bella. 
Por vos ha alcanzado ella, 
beneficios sin igual.

Dadnos victoria Señora, 
contra la astucia infernal.


lunes, 2 de febrero de 2015

Os purificais Reina y Señora

   
De la purificación de Nuestra Señora
La vidrïera mejor
en sus brazos de cristal
entra al Sol hoy celestial
en la capilla mayor;
a cuyo resplandor,
sin que más luz espere,
Simeón fénix arde y cisne muere.
(Madrigal, Luis de Gongora)