viernes, 25 de diciembre de 2015

¡FELIZ NAVIDAD!


PREGÓN DE LA NAVIDAD
(Calendas)

Os anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escuchadla con corazón gozoso:
Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el Cielo y la Tierra y, asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos, quiso que las aguas produjeran un pulular de vivientes y pájaros que volaran sobre la Tierra.
Miles y miles de años, desde el momento en que Dios quiso que apareciera en la Tierra el hombre, hecho a su imagen y semejanza, para que dominara las maravillas del Mundo y, al contemplar la grandeza de la creación, alabara en todo momento al Creador.
Miles y miles de años, durante los cuales los pensamientos del hombre, inclinados siempre al mal, llenaron el Mundo de pecado hasta tal punto que Dios decidió purificarlo, con las aguas torrenciales del diluvio.
Hacía unos 2000 años que Abraham, el padre de nuestra Fe, obediente a la voz de Dios, se dirigió hacia una tierra desconocida para dar origen al pueblo elegido.
Hacía unos 1250 años que Moisés hizo pasar a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de Abraham, para que aquel pueblo, liberado de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de la familia de los bautizados.
Hacía unos 1000 años que David, un sencillo pastor que guardaba los rebaños de su padre Jesé, fue ungido por el profeta Samuel, como el gran Rey de Israel.
Hacía unos 700 años que Israel, que había reincidido continuamente en las infidelidades de sus padres y por no hacer caso de los mensajeros que Dios le enviaba, fue deportado por los caldeos a Babilonia; fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro, cuando aprendió a esperar un Salvador que lo librara de su esclavitud y a desear aquel Mesías que tos profetas le habían anunciado y que había de instaurar un nuevo orden de paz y de justicia, de amor y de libertad.
Finalmente, durante la olimpiada 94, el año 752 de la fundación de Roma, el año 14 del reinado del Emperador Augusto, cuando en el Mundo entero reinaba una Paz universal, hace 1991 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenía sitio en la posada, de María Virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del Eterno Padre, y hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban.
El es la Palabra que ilumina a todo hombre, por él fueron creadas al principio todas las cosas; él, que es el camino, la verdad y la vida, ha acampado, pues, entre nosotros.
Nosotros, los que creemos en él, nos hemos reunido hoy, o mejor dicho, Dios nos ha reunido, para celebrar con alegría la solemnidad de Navidad, y proclamar nuestra fe en Cristo, Salvador del mundo.
¡Hermanos, alegraos, haced fiesta y celebrad la mejor noticia de toda la historia de la Humanidad!


miércoles, 23 de diciembre de 2015

JORNADITAS: DIA 7º

Oración para todos los días:
San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.


¡Alégrate!, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres”. ¿Qué pensabas, María, en aquellas horas anteriores a tu parto virginal? Se acerca ya el momento, la Noche Santa, que durante todos los siglos los hombres festejarán, aun aquellos que no saben bien lo que festejan. Porque tu Hijo viene para salvarlos a todos, no solo a su Pueblo de Israel, sino que su Salvación alcanza a todos los confines de la tierra. Alégrate, María, porque esta noche nos darás a luz a Jesús, y a ti te llamarán Madre de Dios todas las generaciones.

O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio Gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine, Deus noster.

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador

Oremos:

Apresúrate, Señor Jesús, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor. Tú que vives y reinas por los siglos de siglo, 
Amén.


martes, 22 de diciembre de 2015

JORNADITAS: DÍA 6º

Oración para todos los días:
San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.


“No temas María, que has hallado gracia delante de Dios”. Ese Dios que está contigo, dentro de ti, guiará los pasos de José hasta el lugar exacto donde tu Hijo debe nacer. A los magos les guiará una estrella. A vosotros, os guiarán desde adentro. Es el Hijo del Altísimo e Hijo tuyo que ya pugna por nacer, quien os mostrará una cavidad en la roca, hoy oscura, ignorada, escondida, pero que será bendecida por todas las naciones de la tierra.

O Rex Gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni, et salva hominem, quem de limo formasti

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador.

Oremos:

Dios Todopoderoso y Eterno, al acercarnos a las fiestas de Navidad, te pedimos que tu Hijo, que se encarnó en las entrañas de la Virgen María y quiso vivir entre nosotros, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia. Por Jesucristo, Nuestro Señor,
Amén.

lunes, 21 de diciembre de 2015

JORNADITAS: DÍA 5º

Oración para todos los días:

San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.


Según los modernos exegetas,  la tradición que pinta a María y José buscando sitio de posada en posada y que en todas se les niega, no debe ser real. En Oriente se da hospedaje a todo viajero. El Evangelio dice “que no había sitio para ellos en el mesón”. Hoy, con más realismo, se entiende que no había sitio adecuado para dar a luz la Virgen María. En las posadas, y más en aquellos días del censo, se hacinaban bestias, burros, camellos, corderos y hombres. José no huía de la pobreza; pero debió preferir antes que aquella barahúnda, la calma y el silencio del campo para su Esposa y para que naciera el Hijo de Dios.

O Oriens, splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador.

Oremos:

Señor Dios, que con la venida de tu Hijo has querido redimir al hombre sentenciado a muerte, concede a los que van a adorarlo, hecho niño en Belén, participar de los bienes de su redención. Por Jesucristo Nuestro Señor,
Amén.

domingo, 20 de diciembre de 2015

4º DOMINGO DE ADVIENTO


“El Señor está cerca, venid adorémosle”

Celestial Señora del Realejo que estáis a las puertas del instante propiciador de nuestra Salvación. Porque la cuarta candela hoy prende, no es llama, es llave; no quema, solo abre; nos abre el Pórtico del Cielo, que anhelamos desde el instante primero en el que fuimos manchados por Eva, a nosotros miserables mortales.

Gloria por los siglos, Reina del Santo Rosario Capitana de Granada porque con un humilde asentimiento alojasteis en vuestras entrañas purísimas a la Salvación del mundo. Y como Vos misma profetizasteis, desde ese segundo Os felicitan todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por Vos.



Magnificat anima mea Dominum,
et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo,
quia respexit humilitatem ancillae suae.
Ecce enim ex hoc beatam me dicent
omnes generationes, quia fecit mihi magna
qui potens est, et sanctum nomen eius,
et misericordia eius
ad progenie in progenies timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo,
dispersit superbos mente cordis sui,
deposuit potentes de sede,
et exaltavit humiles,
esurientes implevit bonis,
et divites dimisit inanes.
Suscepit Israel puerum suum
recordatus misericordiae suae,
sicut locutus est
ad patres nostros
Abraham et semini eius in saecula.

JORNADITAS: DIA 4º

Oración para todos los días:

San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.


Se camina cantando; se hace así más llevadero el camino, más corta la jornada. Cantares de Sión, la hermosa; cantares de Jerusalén, la visión de paz que anhelamos. Contra todas las formas de falsa paz, El nos trae la paz verdadera , porque el que va a nacer es Nuestra Paz, como es nuestra Vida, nuestra Luz, nuestra Verdad. Y ¿quién nos apartará de Él, del amor de Cristo? “¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿los peligros?” Como el Apóstol estamos seguras “de que ni la muerte ni la vida, ni criatura alguna podrá separarnos del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor Nuestro”

O Radix Jesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem Gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, jam noli tardare.

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador.

Oremos:

Concédenos, Dios todopoderoso, que la fiesta ya cercana del Nacimiento de tu
Hijo, nos reconforte en esta vida y nos obtenga la recompensa eterna. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén


sábado, 19 de diciembre de 2015

JORNADITAS: DIA 2º

Oración para todos los días:

San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.



Toda tierra extraña es nuestra patria, y toda patria, tierra extraña. Con fe, esperanza y caridad se avanza por la senda de Dios. Hay que vivir en fe oscura y verdadera, en esperanza cierta y caridad entera, esperando allá nuestros bienes, viviendo acá como peregrinos, pobres, desterrados, huérfanos, sin camino y sin nada, esperándolo allá todo. Y nuestro Todo es el Niño encerrado ahora en el seno virginal de María, que nacerá para ser uno de nuestra tierra, de nuestro barrio, de nuestra comunidad. El es nuestro tesoro, por El lo arriesgamos todo y ¡qué hermoso es este riesgo!

O Adonai, et Dux domus Israel, qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti, et ei in Sina legem dedisti: veni ad redimendum nos in brachio extento.


V/Cielos, enviad vuestro rocío.

R/Ábrase la tierra y germine al Salvador.



Oremos:
Despierta, Señor, nuestros corazones para preparar los caminos de tu Unigénito, a fin de que con su venida podamos servirte con mente pura y sincera. Por El que vive y reina por los siglos de siglos. Amén.

viernes, 18 de diciembre de 2015

JORNADITAS: DIA 1º

Oración para todos los días:
San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.
 
María y José emprenden un camino de obediencia a una ley de los hombres, reflejo de la voluntad de Dios sobre ellos. Han de ir a empadronarse a Belén. Nada de milagros por un camino pedregoso para ellos como para todos los mortales. La igualdad con los demás peregrinos y caminantes es su alegría más grande. Compartir las fatigas del camino con todos los demás es crear sociedad de amor. Los pies cansados, sí, pero los ojos llenos de sol, y el corazón a todo ritmo, ligeros de equipaje. ¡Qué bien se camina así!

O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiae.

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador.

Oremos:

Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del Nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

domingo, 13 de diciembre de 2015

3º DOMINGO DE ADVIENTO

n orar. Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno. Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.(Tesalonicenses 5,16-24).




Virgo parens Christi benedicta,
Deum genuisti: fulgida stella maris,
 nos protege, nos tuearis.
Dum tibi solemnes cantant agmina laudes.
Intercede pia pro nobis, Virgo Maria.

martes, 8 de diciembre de 2015

BENDITA Y ALABADA SEA VUESTRA SANTA E INMACULADA CONCEPCIÓN

"Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su Concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."


Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854.


Desde el instante primero en que fuisteis concebida en el vientre de Vuestra Madre Santa Ana sois la Llena de Gracia, Reina Nuestra del Rosario. ¡No os tocó el pecado primero!, y por ello Sois todo esplendor, fulgor argenteo en esta tierra de Granada que sin parangón, de generación en generación Os reconocerá.




Todo el mundo en general
a voces, Reina escogida,
diga que sois concebida
sin pecado original.
Hízoos vuestro Esposo caro
libre de leyes y fueros
y dio con que defenderos
un privilegio de amparo:
fue privilegio especial
el ser de Dios defendida,
con que fuistes concebida
sin pecado original.
Si mandó Dios verdadero
al padre y la madre honrar
lo que nos mandó guardar
Él lo quiso obrar primero:
Y así esta ley celestial
en Vos la dejó cumplida
pues os hizo concebida
sin pecado original.
El señor con su poder
tanto de gracia os llenó
que la culpa no halló
en que pudiese caer:
y así sin haceros mal
la culpa se fue corrida
porque os halló concebida
sin pecado original.
Toda Vos resplandecéis
con soberano arrebol
que vuestra casa en el sol
dice David que tenéis:
De resplandor celestial
os cercó el Rey de la vida
para haceros concebida
sin pecado original.


lunes, 7 de diciembre de 2015

YA ES EL GLORIOSO DÍA DE VUESTRA SANTA E INMACULADA CONCEPCIÓN

¡TODO EL MUNDO EN GENERAL, A VOCES REINA ESCOGIDA, DIGA QUE SOIS CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL!


                                           


Sale a luz con sentimiento 
de su concepción impura 
toda humana criatura 
entre míseros lamentos.
Pero Vuestro Nacimiento
fue Alegría Universal
porque Fuisteis Concebida
Sin Pecado Original.
Eva en Ave conmutada, 
Os halló el Ángel Gabriel 
como la culpa cruel 
Nunca tuvo en Vos entrada. 

Os Vio de Gracia Ocupada 
con la plenitud total 
porque Fuisteis Concebida 
Sin Pecado Original.

¡VIVA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO CORONADA!
¡VIVA LA Co-PATRONA DE GRANADA!
¡VIVA LA PATRONA DEL REALEJO!
¡VIVA LA VENCEDORA DE LEPANTO!
¡VIVA LA CAPITÁN GENERAL DE LA ARMADA!
¡VIVA LA REINA DE SANTO DOMINGO!
¡VIVA SU SANTA E INMACULADA CONCEPCIÓN!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!

7 de diciembre

V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María, Llena eres de...
V. He aquí la Esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María, Llena eres de...
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María, Llena eres de...
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos:
Derramad, Señor, Vuestra Gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de Vuestro Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, a la Gloria de la Resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.



Pureza inmaculada,
Espejo del Señor,
¡oh gran canal de Gracia,
unida al Redentor!



Belleza sin mancilla,

Encanto Virginal,
Vos Sois la Alegría,
la Gloria del mortal.

Dichosa por los siglos
los pueblos os dirán:
Vos fuisteis de Dios vivo
la Aurora Celestial.
Infundid en nuestro pecho,
la fuerza de vuestro Amor.
Feliz Madre del Verbo,
Custodia del Señor.

Hermosa y Pura Luna,
Recogéis del Señor
la Luz que ilumina
y Guía al pecador.
¡Oh Dulce flama ardiente!,
perfecto Don de Dios
alejad las tinieblas,
las sendas del error.

Doncella Inmaculada,
Ternura Maternal
Bendita cual ninguna
sin Culpa Original.
Sellada Fuente Pura,
¡oh Madre del Amor!,
de Vos nació la Vida,
el Reconciliador.



domingo, 6 de diciembre de 2015

2º DOMINGO DE ADVIENTO

 La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la "Primera Alianza"(Hb 9,15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida.



Ave, Regina Caelorum,
Ave, Domina Angelorum:
Salve, radix, salve, porta
Ex qua mundo lux est orta:

Gaude, Virgo gloriosa,
Super omnes speciosa,
Vale, o valde decora,
Et pro nobis Christum exora.
V. Dignare me laudare te, Virgo sacrata.
R. Da mihi virtutem contra hostes tuos.
Oremus: Concede, misericors Deus, fragilitati nostrae praesidium: ut, qui sanctae Dei Genitricis memoriam agimus; intercessionis eius auxilio, a nostris iniquitatibus resurgamus. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.