Novena a Nuestra Señora del Rosario (Día Sexto)

Oración inicial para todos los días:

¡Oh, Virgen Singular, Madre Dulcísima del Amor Hermoso, del honor, del conocimiento y del Santo Rosario!

Vos fuisteis escogida en los consejos del Eterno y favorecida por el decreto más piadoso para la humanidad desgraciada en cuya virtud fuisteis predestinada ante toda criatura para concebir en vuestro seno al libertador generoso de la miserable descendencia de Adán.

Vos fuisteis anunciada en el Paraíso al pie del Árbol del Bien y del Mal, para quebrantara la cabeza de la infernal serpiente.

Vos sois, Oh Clementísima Virgen María, a quien en vuestra Santa imagen bajo el titulo consolador de “del Santo Rosario”, veneramos e invocamos por Patrona e especial protectora nuestra. Haced pues que por vuestra poderosa intención consigamos que sean cumplidas nuestras esperanzas que procuramos sean conformes a la voluntad de Dios, para gloria suya, honra vuestra y bien nuestro. 

Amén.

(Rezamos tres Ave Marías en honor de la virginal Pureza de la Santísima Virgen)

DIA SEXTO
Lunes, 8 de Octubre de 2012 
- Santa Pelagia de Antioquía - 

Amabilísima Virgen María, os contemplo en el portal de Belén observando con gozo y admiración la aparición de la Estrella Misteriosa que guió al pié del pesebre humilde que sirvió de trono al Rey del Cielo, a los Santos Reyes que inspirados del Divino Espíritu vinieron de lejanas tierras a tributar a vuestro Unigénito Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, los dones que le consagraron, como a Dios en el incienso, como a Rey en el oro y como Hombre en la mirra.

Recibid la felicitación por tanta Gloria y alcanzadnos el Auxilio celestial para que imitando a aquellos juntos ofrezcamos incesantemente a Dios el incienso de nuestras oraciones acompañadas de buenas obras, nuestros bienes para sostener tu templo y culto y socorros a los pobres, y mirra amarga de nuestra penitencia que nos vinculará la gracia, única llave que nos abrirá las puertas del Paraíso Celestial.

Amén.

Oración para todos los días:

Dios te salve admirable portento de la gracia, escala misteriosa y segura para subir a la Patria Celestial, por la fiel imitación de vuestras virtudes. Dios te salve objeto dulce de nuestra confianza, refugio cierto en nuestra adversidad. Dios te salve Madre Amantísima, poderosa protectora nuestra y Patrona Gloriosa; recibid propicia el tributo de

nuestro agradecimiento y veneración os rendimos ante vuestra imagen Sagrada. Aceptad la ofrenda de nuestra eterna devoción y por fruto de ella alcanzados de vuestro Divino Hijo las auxilios celestiales para cumplir fieles y constantes su santa ley. Rogad por nosotros, ¡Oh Piadosísima Virgen María!, haced que por Vos consigamos el socorro de todas nuestras necesidades el consuelo en nuestras aflicciones el rocío del cielo que fertilice

nuestros campos, la purificación de los aires para nuestra salud, la caridad, unión y paz para que cantando acordes vuestra protección en la tierra. Cantemos triunfante las divinas misericordias en el cielo. 
Amén.