....y se fue.

Foto extraída de www.aortegafoto.es

Con cada tiento esta más cerca, el titán gélido y silente, que con su caricia glaciar torna la vivencia: en recuerdos congelados; mientras los muros callados contemplan la fugaz agonía del calendario.

Ya la sierra espera inquieta, volver a lucir su blanco manto. Y el último Reino va borrando de su cal, con las primeras lágrimas del otoño, el recuerdo de aquella celestial sombra que pudo acariciar por un irrepetible instante. Entre tanto el olor a incienso que inundaba el ambiente, torna en pos de la humedad; mientras se prepara la ciudad para el inacabable y azotador letargo.

Quedo atrás en el camino el eco de la chiquillería, en las últimas tardes de verano, cuya algarabía desbordaba todos los rincones del Realejo, que comenzaba a agotar la espera. Una dulce espera que desembocó en un Octubre esplendoroso, del que ya solo atesoramos lejanos recuerdos que hacen más liviano el peso de la nueva espera.

Y aunque contradictorio parezca, ahora Granada despierta, del Octubre del que jamás quiso despertar, y comienza la nueva espera, la nueva cuenta atrás ;mientras desgrana los misterios del regalo celestial, que es el Salterio, y que nos lego aquella Capitana Realejeña que en nuestro particular sueño Rosarista es la Excelsa Protagonista, a la vez que por el vela…..

¡Viva la Virgen del Rosario!

¡Viva la co-Patrona de Granada!

¡Viva la Patrona del Realejo!

¡Viva la Vencedora de Lepanto!

¡ Viva la Capitán General de la Armada!

¡Viva la Reina de Santo Domingo!

¡Viva el mes de Octubre!

¡Viva la Madre de Dios!