BIENVENIDO OCTUBRE

Se esfuman sobre el añil firmamento, los rayos que durante el estío, cálidamente nos acariciaron, y el cielo reviste de nuevo su terno grisáceo. Y con él, poco a poco se marchitan los nardos. La melancolía, poco a poco, se va apoderando de aquella algarabía que imperaba en el ya nostálgico verano. Ha llegado un nuevo otoño….

Ha llegado un nuevo otoño……pero no ha llegado a todos lados con el mismo impacto ….. El gris del cielo, los campos marchitos, el olor a hojas secas, la melancolía y la nostalgia, son augurios que la vieja judería y esta  niña de ciprés y agua, aun no han vislumbrado.

Sin darnos cuenta, ha acaecido una  trascendental batalla entre una Estación y un Mes, que cuerpo a cuerpo han lidiado, en sangrienta afrenta: el alto honor de cortejar a una Reina. De nuevo, el  Mes ha sido laureado con la dulce victoria,  y un año más, con el corazón podremos acariciar la gloria: OCTUBRE…

Presuroso, gasta su último aliento y se afana en llegar pronto a la Heroica ciudad de  Granada, para postrarse sumiso ante la que en Lepanto triunfara. Y con su invicta llegada, florece de nuevo esta niña de ciprés y agua. La imberbe  primavera, que  hoy y aquí brota,  siembra nuestras almas de lirios y rosas. La cal se reviste de luz y pureza, e impaciente espera, adular un año más, Su sombra  Argéntea.  La brisa susurra salterios y el ambiente se impregna del olor de la Rosa, que con su celestial perfume, nuestras vidas rebosa.

Granada ha cedido su consciencia a Morfeo y ha tornado su  sentido en sueño.  Y su corazón, se lo ha legado al  Realejo, para que lo ponga a los pies de Aquella  que durante más de treinta días: es Dueña de nuestro pensamiento, Capitanea nuestros sentidos  y congela en Sí nuestros anhelos.

Bendito seáis OCTUBRE , porque ostentáis la singular dispensa, de ser el mes  escogido por el mismo cielo, para que los ROSARISTAS nos deleitemos con Nuestra Única Patrona y Adora Reina; que un día porque Dios quiso, escogió por casa el ultimo Reino, para ser la eterna Capitana de Granada  y del  Realejo.