La Virgen del Rosario en su salida. Foto de "La Locura Cofrade" |
Todo parecía estar resuelto. Granada con el alma rota, sumida entra
lamentos y angustia, mostraba su rosto húmedo, como un día estuvo el Vuestro;
su faz se estremecía entre lagrimas de lluvia. Pero con la Nona, una vez más volvió a brotar en el Realejo, la Luz de la
esperanza. Una luz que inundo toda Granada, enjugando una a una sus lagrimas y
haciendo posible un año más el bendito milagro de teneros entre sus gentes.
Cuando el reloj marcaba algo más
de las seis de la tarde, los rayos del sol se asomaron a Santo Domingo y el
Realejo se echo a la calle para recibiros entre salvas de cohetes, repique de
campanas , vítores y sones marineros, y hacer saber a Granada entera que las
Reina de Nuestras Vidas ya pisaba sus calles. Como solo él sabe hacerlo, adorno
con esmero cada rincón y plaza, para cobijar bajo su cielo, como merece, a su
Única Patrona y Celestial Capitana. Os
aclamo a Vuestro solemne paso como: Reina de Santo Domingo, Capitana Realejo,
Virgen de Lepanto, Regia Vencedora y Patrona y Capitana, porque el Realejo,
mejor que nadie, sabe que ni con todos los piropos del mundo sería capaz de halagaros como Vos merecéis.
En la confluencia de San Matías y Rosario. Foto de @Rosario_Granada |
Y entre un halo de sentimientos y emociones os llevo hasta la
calle que lleva Vuestro Glorioso nombre, y allí os entrego a Granada, para que
con Vuestra Majestuosa Presencia, sanarais sus heridas y renovarais sus
esperanza. Pero antes de dejaros marchar, quiso reteneros en aquel singular
enclave, durante un inolvidable instante, para recrearse en Vos y con Vos al
son de los acordes de la Salve Marinera y el Himno de La Gloriosa Armada,
ensordecido por el estruendo de los cohetes y los vítores e inmerso en una
lluvia de pétalos. ¡Una vez más habéis demostrado Señora, quien es la Titular
de esa bendita Calle!
Y entre un mar de corazones que
latían al compás de Vuestros Rosarios, navegasteis y capitaneasteis Granada.
Una ciudad que supo compensaros, demostrándoos de nuevo que ante todo es una
ciudad Rosarista.
Por Puerta Real. Foto de la Web Cruz Alzada. |
Pero el Realejo ya estaba
impaciente, no era capaz de soportar Vuestra ausencia, porque el viejo arrabal
solo cobra sentido asido a su adorada
Reina. Y esta vez os recibió como nunca jamás lo había hecho. La calle
Carnicería se convirtió en una explosión de sentimiento, allí el Realeo expreso todo lo que siente por
Vos, y una vez mas “se aferro a las cuentas de un Rosario”. Nos diste Señora
una gran lección y Granada reafirmó: quien es siempre la misma, quien es contra
la que nadie puede, quien es la única Patrona, Reina y Capitana del Realejo,
quien es la Reina de Santo Domingo…Porque aunque a muchos les pese poco a poco
todo vuelve a su lugar.
Jamás tendremos vida suficiente
para agradeceros eternamente este 12 de Octubre que nos habéis regalado y
recordarnos de nuevo que el orgullo más grande que se puede tener en esta vida
es ser Rosarista y teneros a Vos por Dueña y Centro de nuestras vidas.
La Patrona del Realejo navegando entre el gentío de
la calle Carnicería.
Foto de Cruz de Guía Granada.
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