jueves, 18 de diciembre de 2014

LAS JORNADITAS: día I

Oración para todos los días:
San José y Santa María, queremos peregrinar con vosotros desde vuestra casita de Nazaret a Belén, la casa del pan. Queremos gozar de vuestra compañía. Os queremos seguir como enamoradas que caminan buscando vuestras huellas; como sedientas necesitadas de llegar a la fuente de agua viva que lleváis con vosotros. La soledad del alma solo se llena con la presencia del que ha de venir. Vosotros sois los portadores del esperado de las naciones. Cada aurora nos habla del sol que viene de lo alto. Decidnos: ¿cuánto tardará en brillar su luz sobre la faz de la Iglesia y sobre nosotros, sus hijos? Que la aurora se convierta en mediodía. Que nuestra fe se haga visión arrodillada en Belén.
 
María y José emprenden un camino de obediencia a una ley de los hombres, reflejo de la voluntad de Dios sobre ellos. Han de ir a empadronarse a Belén. Nada de milagros por un camino pedregoso para ellos como para todos los mortales. La igualdad con los demás peregrinos y caminantes es su alegría más grande. Compartir las fatigas del camino con todos los demás es crear sociedad de amor. Los pies cansados, sí, pero los ojos llenos de sol, y el corazón a todo ritmo, ligeros de equipaje. ¡Qué bien se camina así!

O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiae.

V/ Cielos, enviad vuestro rocío.
R/ Ábrase la tierra y germine al Salvador.

Oremos:

Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del Nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.



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