domingo, 9 de diciembre de 2012

Segundo domingo de Adviento


Ahora dejamos atrás una huella más en este camino de anhelos. Un camino que hacemos a Vuestra vera. Cada día, la ilusión crece sabiendo que nos lleváis cogidos de la mano por esta senda dorada. Una senda que Vos como Divina Obrera trazáis a cada instante, con regia sabiduría y que hace más firmes nuestros pasos en la Fe.

Hoy encendemos de la segunda candela con el fuego del amor que emana de Vuestras Benditas Entrañas. Con su luz se hace más clara la opaca condición de nuestro género, que de Vuestra Purísima Concepción anhela la Gloriosa venida del Redentor.



Alma Redemptoris Mater, quae pervia caeli
Porta manes, et stella maris, succurre cadenti,
Surgere qui curat, populo: tu quae genuisti,
Natura mirante, tuum sanctum Genitorem
Virgo prius ac posterius, Gabrielis ab ore
Sumens illud Ave, peccatorum miserere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario